Si os gusta el hojaldre, os van a encantar estos rollitos… Son super fáciles de hacer y además tienen una presencia espectacular. Como os decía en el titular, para lucirse sin complicaciones.
La idea surgió de una receta que me dio un amigo, él hacía palmeritas de hojaldre pero rellenas de bacon y queso.
El caso es que intenté hacer esa receta y … sinceramente… me quedó un churro!!! Así que la modifiqué a mi gusto.
Lo que hice fue coger la plancha de hojaldre (de Mercadona, salen 2 en el pack) y partirla por la mitad.
Luego coloqué encima de esa media plancha una capita de cebolla confitada (marca Hero… riquísima!!) y encima unas lonchas de jamón serrano. Y a enrollar. Es muy recomendable hacer toda la elaboración muy rápido para que la masa de hojaldre no se caliente porque se reblandece, se pega y es más complicada de manejar (os lo digo por experiencia 😦 ).
Consejito: no rellenéis el hojaldre hasta el final porque al enrollar se sale el producto.
Enrollas el hojaldre por la parte ancha, para que quede un churro más estrecho y alargado. A mí me costó un poquito que quedara bien apretado (sobre todo porque, como era una probatina, tuve el hojaldre demasiado tiempo fuera de la nevera y se me pegaba un poco).
Una vez tiene hecho el rollo, coges el mejor cuchillo que tengas en la cocina y vas cortando rodajitas, de un centímetro o dos (a tu gusto). Vas poniendo las rodajitas boca arriba (tumbadas) sobre papel de horno en la bandeja del horno. Y cuando las tengas todas, las «barnizas» con un poco de huevo batido, que luego le da un brillo y un tostadito muy rico.
Como referencia: con una plancha de hojaldre (el pack lleva 2) me salieron unas 32 rodajas. Así que con un pack de hojaldre obtendríais 64 unidades.
Y al horno!!! Yo lo puse a 200º durante unos 12 minutos aproximadamente. Pero es mejor estar pendiente y sacar los rollitos cuando esté doraditos.
Y los podéis rellenar de lo que queráis, yo hice otra versión con pechuga de pavo y queso rallado (la de la foto de arriba, espectacular también). Aunque la mezclita del jamón y la cebollita confitada… mmmmm…
Sólo un detallito, en las imágenes de elaboración veis que las rodajitas no están tumbada sino tal y como las corté. Esas son las rodajitas de la versión «jamón y cebolla», pero al hornearlas quedaron un poco chafadillas (no hice fotos!!). Lo mejor es tumbar la rodaja, como la de la foto final (que es la versión de pechuga de pavo y queso), así se consigue que el hojaldre se hinche más y quede más esponjosa.
Buen provecho!! 🙂
Para muestra... un botón. 
Me ha encantado la idea la pondre en practica seguro ya que me encantan los canapes un saludo 😉
Me alegro de que te haya gustado la receta. Este fin de semana precisamente los he vuelto a preparar con mi sobrina de 11 años. Son tan fáciles de hacer que los hizo ella solita!! 😉
Que buena pinta tienen estos rollitos, seguro que están de vicio. Tomo nota para hacerlos en mi casa.